El principal objetivo ante el paciente
diabético sometido a cirugía es conseguir su control metabólico. La regulación
de la glucemia dentro de los límites de seguridad para el diabético intervenido
se encuentra dificultada.
El mantenimiento de una discreta
hiperglucemia y glucosuria, no es perjudicial por si misma tras la
intervención, siempre que no se acompañe de otras alteraciones metabólicas como
deshidratación y cetosis, proporcionando incluso un buen margen de seguridad en
el control metabólico.
Como medidas es preciso conocer todos los
datos básicos relativos al estado del paciente y sus modificaciones durante los
periodos pre, intra y post.operatorios. El periodo previo a la intervención se
debe aprovechar además para disminuir la ansiedad del paciente y efectuar un
buen control diabético, ambos aspectos beneficiarán al estado metabólico.
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Se evitará el ayuno cuando no sea
imprescindible y además, es necesario una buena selección del tipo de anestesia
a emplear. Así mismo es importante prevenir la aparición de náuseas y vómitos,
para evitar la pérdida de hidroelectrolíticas.
Como tratamiento general para prevenir
cetosis, reacciones hipoglucémicas, deshidratación, etc, habrá que aportar:
-
Glucosa, vía oral cuando no se
pueda utilizar esta vía, administración endovenosa.
-
Insulina, de acción rápida cuando
se precise, para prevenir riesgos.
Desde el punto de vista terapéutico es
preciso considerar dos posibilidades:
-
Pacientes controlados con dieta, o
dieta más hipoglucemiantes orales.
-
Pacientes controlados con dieta
más insulina.
Se debe reanudar siempre lo antes posible
la alimentación oral a base de sémolas y zumos de frutas cada seis horas con
suplementos de leche o yogur.
En los pacientes con tratamiento oral de su
diabetes, se administrará insulina simple cuando la glucemia basal sea superior
a 150mg/100ml, teniendo en cuenta el peso, edad y sexo del paciente. En los pacientes con tratamiento insulínico,
habrá que calcular las necesidades de insulina simple según los requerimientos
previos a la intervención y en base a la siguiente fórmula:
Insulina
simple = total insulina intermedia o lenta + 20%
En resumen, y a modo de pauta orientativa en el tratamiento
insulínico del paciente diabético sometido a cirugía, se debe:
-
Suprimir la medicación habitual 12
horas antes de la intervención.
-
Administrar una dieta ligera y una
primera dosis de insulina simple.
-
A las seis horas, administrar una
2ª dosis de insulina simple e iniciar la perfusión de suero glucosado.
-
Durante la intervención y el ayuno
post-quirúrgico, mantener un aporte suficiente de glucosa manteniendo un
control seriado de la glucemia.
-
Instaurar la dieta oral lo antes
posible, controlando igualmente la glucemia y valorando los signos clínicos de
la enfermedad.
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