La vía de elección para la administración de insulina es la subcutánea, aunque también se emplea la intravenosa y la intramuscular en algunos casos, como ahora veremos.
VIA SUBCUTÁNEA: esta vía está especialmente indicada cuando se desea que la medicación administrada surta su efecto lentamente, esto es así en la vía subcutánea porque la absorción de un medicamento administrado por vía parenteral depende fundamentalmente del flujo sanguíneo. Así, como el aporte de sangre es mínimo en el tejido subcutáneo, la velocidad de absorción suele ser lenta.
Esta imágen fue obtenida de Internet y por lo tanto, propiedad de sus respectivos autores. |
VÍA INTRAVENOSA: se utiliza en los post-operatorios y en las situaciones de coma diabético cetoacidótico o hiperosmolar, en forma de perfusión continua o más simplemente añadiéndola a los grupos glucosados o salinos.
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VÍA INTRAMUSCULAR: por esta vía la insulina dura menos que por via subcutánea. Puede utilizarse en caso de cetoacidosis si no es posible la vía intravenosa, que es la elección para este caso.
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OTRAS VÍAS DE ADMINISTRAR INSULINA:
-Vía intraperitoneal: es más fisiológica que cualquiera de las ya mencionadas, pues la insulina va en primer lugar al hígado.
-Vía rectal: en forma de supositorios
-Vía nasal: en forma de inhalaciones.
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